Esta técnica utiliza cámaras de video especialmente diseñadas para trabajar bajo agua y soportar importantes presiones.
De variados diámetros e iluminación, permiten una detallada inspección de obras de captación de agua subterráneas, perforaciones de todo tipo (llenas con aire o agua de una visibilidad aceptable).
Recorriendo las obras inspeccionadas, con visiones axiales y laterales, nos permite determinar distintos tipos de anomalías.
También permite verificar el diseño de la obra (diámetros, profundidades y materiales), pudiéndose rehacer el plano según obra, o en su defecto utilizar estos datos para un correcto cegado de la captación, según las normas vigentes a efectos de eliminar una potencial fuente directa de contaminación.