Se llama sondeo eléctrico vertical (SEV) a una serie de determinaciones de resistividad aparente efectuadas con un tipo de dispositivo y separación creciente de los electrodos de emisión a los efectos de aumentar la profundidad de la zona de estudio.
Su finalidad es detectar y localizar cuerpos y estructuras geológicas basándose en su contraste resistivo.
El suelo es una mezcla de rocas, gases, agua y otros materiales orgánicos e inorgánicos. Esta mezcla hace que la resistividad dependa no solo del material, sino fundamentalmente del fluido que contenga (por ejemplo, agua) y su salinidad.
Razón esta fundamental para diferenciar acuíferos dulces de salobres.
El método resistivo, sin duda, en todas sus modalidades es el más importante de todos los eléctricos.
El 70% de los estudios de geofísica realizados para el campo de la hidrogeología utilizan estos métodos. La geoeléctrica es tan versátil que se pueden utilizar dispositivos micro (para el conocimiento de los primeros horizontes de suelo), normal (profundidades de investigación del orden de los 50 a 200 metros bajo el nivel del terreno) y los de grandes aperturas, con profundidades de investigación que superan los 2.500 metros de profundidad.
El personal de Hidroprospec ha participado en numerosos trabajos (superando los 3.000 SEV ejecutados) abarcando todo tipo de dispositivos.